04/10/2018

Comenzó en Reconquista un curso de capacitación para mediadores comunitarios organizado por la Defensoría del Pueblo

El defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, encabezó este martes el acto de presentación que se realizó en el SUM del Centro Universitario Reconquista Avellaneda de la UNL. Participan del curso casi 200 ciudadanos y los profesores pertenecen a la Asociación Casa de la Pax Cultura.

Casi dos centenares de ciudadanos del norte santafesino comenzaron este martes a ser capacitados con herramientas teóricas y prácticas de mediación a través de un curso organizado por la Defensoría del Pueblo de la provincia que procura formarlos como actores en condiciones de actuar como preventores de casos de controversias o violencias y gestionar los conflictos en sus lugares de residencia. El lanzamiento de la capacitación se realizó en el SUM del Centro Universitario Reconquista Avellaneda de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y fue encabezada por el defensor santafesino, Raúl Lamberto, quien estuvo acompañado por el titular del Ministerio Público de la Acusación, Jorge Baclini; Eduardo Baroni, director del Centro; Estela Tutanovski, titular de la Asociación Casa Pax Cultura, y Marta Paillet, directora académica del curso.

Las clases son dictadas por docentes pertenecientes a la Asociación Casa de la Pax Cultura, que para tal fin firmó un convenio con la Defensoría del Pueblo, que a su vez también suscribió un acuerdo con el MPA.

Durante la presentación, el defensor del Pueblo indicó que los cursos que propicia la institución persiguen el objetivo de “cambiar paradigmas”, procurando “lograr que el diálogo, el consenso, la facilitación busquen alternativas al procedimiento del proceso penal”. En ese sentido, Lamberto agregó: “Creo que en esto hay coincidencias ideológicas entre el MPA, las organizaciones de la sociedad civil, las defensorías generales y la Defensoría del Pueblo, que tratan de no actuar aisladamente, sino buscando alternativas para cada día dar un paso más en el marco de los objetivos generales que nos planteamos, esencialmente, logrando convivencias en paz y armonía”.

El titular de la Defensoría del Pueblo recordó, además, que hace más de 20 años, cuando “la víctima era la gran ausente de los procesos penales”, el organismo que conduce “generó dos instituciones: el Centro de Mediación, el primero en la provincia, y el Centro de Asistencia a la Víctima, que era una forma de atender a las víctimas del proceso”. Evaluó que ello hoy “permite que tengamos en la provincia más de 25 centro de Mediación y una gran coordinación entre las universidades, gobiernos locales, la defensoría y el Ministerio de Justicia”.

Por último, Lamberto sostuvo que la defensoría se propuso “marcar un perfil en ese camino que es la mediación comunitaria”. Y destacó la gran experiencia que el organismo tiene en la materia y que le permitió ocupar un lugar preponderante en el reciente Congreso Mundial de Mediación, que se realizó en el país y tuvo en la provincia de Santa Fe uno de sus capítulos. “Somos una provincia que quiere el diálogo, que quiere una convivencia y que fundamentalmente busca alternativas progresistas de resolución de conflictos. Queremos dejar de lado el viejo paradigma y tener otro tipo de mirada de lo público y de la convivencia de la gente”, concluyó.

A su turno, Baclini recordó que antes, “el sistema no se hacía cargo de la víctima, no se le brindaba protección, no se ocupaba de la persona; lo único que el sistema pretendía era que la víctima le dé la información para iniciar la persecución penal. Ahora si esa victima sufría nuevas agresiones en su barrio el sistema se desentendía” y consideró que “el cambio de modelo que se asocia a toda la visión internacional, a todo el cambio criminológico propuesto por la victimologÍa coloca a la víctima en el centro de análisis. De aquel modelo que colocaba al imputado pasamos a ponernos frente a la víctima que, ahora adquiere un montón de derechos, protagonismos y esta victima nos da la posibilidad de que en algún tipo de delito leves, algunos de menor cuantía en las faltas podamos generar una intervención que permita no agravar el conflicto o que lo suspenda, sino que nos dé respuesta que nos genere, al menos, la posibilidad de una solución del problema”.

En este sentido, agregó: “Hay que cambiar la visión del delito como infracción a un modelo de delito como conflicto, porque si hay conflicto hay dos personas y en muchos casos podemos aspirar a generar algún tipo de solución y respuesta y este curso es sumamente importante porque nos ayuda a mejorar la calidad de vida, porque ese delito de menor cuantía potencialmente y progresivamente puede desarrollar un delito de mayor gravedad, porque si es entre vecino, puede terminar en lesiones graves, con el uso de armas por ejemplo”.

Por su parte, Tutanovski se refirió a los objetivos de la institución que preside: “Trabajar para sentar las bases de una cultura de paz difundiendo la Bandera de la Paz. Símbolo que fue aceptado como tal en abril de 1935 cuando los 21 países de América firmaron el Pacto Roerich. Uno de los significados de este símbolo es la Unidad en la Diversidad”.

Finalmente, la presidenta de la Casa de la Pax Cultura enfatizó que se busca la difusión de “medios pacíficos y científicos para la resolución de conflictos, y en esta línea se enmarca este curso”· y resaltó la “confluencia de objetivos de las tres instituciones con lo que se logra también la alianza entre lo público y lo privado. Dos organizaciones del ámbito público como la Defensoría del Pueblo con el Ministerio Publico de la Acusación realizan un convenio con una entidad privada como la nuestra y permiten que nuestro accionar tenga este alcance que de otro modo jamás habría tenido”.