07/03/2016

El Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo atendió en 2015 un promedio diario de dos mujeres víctimas de violencia

Las cifras pertenecen solamente a la ciudad de Santa Fe y ponen en evidencia que, lejos de disminuir, la tendencia se sostiene pese a las campañas que a lo largo de todo el país se concretan para erradicar este flagelo de la sociedad que cruza a todos sus estamentos sociales.

Las cifras pertenecen solamente a la ciudad de Santa Fe y ponen en evidencia que, lejos de disminuir, la tendencia se sostiene pese a las campañas que a lo largo de todo el país se concretan para erradicar este flagelo de la sociedad que cruza a todos sus estamentos sociales.

            Los casos atendidos por el Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe llegaron a 475 sólo en la ciudad capital, por lo que si consideramos hubo 245 días hábiles en 2015, arribamos a ese promedio simple por día.

            En su gran mayoría los casos se caracterizan por violencia en el ámbito doméstico, por lo general a manos de sus parejas o ex parejas, aunque –en menor medida- se registran casos en ámbitos institucionales o laborales.

            Las mujeres que acuden al Centro de Asistencia a la Víctima relatan situaciones de violencia física, psicológica, sexual y económica. De inmediato el equipo interdisciplinario, compuesto por psicólogas, asistentes sociales y abogados, actúa de conformidad con los protocolos establecidos, pero más allá de ello se busca dar contención a quienes ven vulnerados sus más elementales derechos por el solo hecho de ser mujeres.

            La tarea que cumple la Defensoría del Pueblo de Santa Fe no sólo se remite a la atención de las víctimas de violencia de género sino que también lleva adelante campañas de concientización en barrios, escuelas, organizaciones no gubernamentales, y participa de acciones en pos del empoderamiento de las mujeres.

            El 8 de marzo, Día de la Mujer, supone un alto en nuestras actividades para reflexionar y renovar fuerzas en la lucha cotidiana y así hacer cierta la consigna de “Ni una menos”.