La iniciativa presentada ayer en la sede de rectorado de la UNR apunta a que se reconozca en toda la provincia el “derecho humano al agua” y se sancione una ley que garantice el “derecho a jarras” en forma gratuita en bares, restaurantes, hoteles, organismos públicos de los distintos estamentos del Estado, entre otros ámbitos.
“Esto no es una resolución, sino una propuesta, porque a lo que apuntamos es a que los distintos actores de la sociedad tomen para sí el proyecto y sean parte de este cambio cultural”, aclaró Analía Colombo, Defensora Provincial de Niñas, Niños y Adolescentes a/c de la Defensoría del Pueblo.
Del acto participaron Aníbal Faccendini, titular de la Cátedra del Agua e impulsor junto a la Defensoría de la propuesta, Nora Ramírez, del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Guillermo Lanfranco, responsable de Relaciones Institucionales de la empresa Aguas Santafesinas SA (ASSA) y Juan López, presidente de la Asamblea por los Derechos Sociales.
Colombo añadió que este proyecto es “una extensión de un derecho humano básico y que consumir agua potable tiene numerosos beneficios”. “Queremos dejar en claro que es el agua más saludable, sustentable y accesible”, destacó.
Anibal Faccendini destacó como “un hecho histórico a nivel nacional la propuesta de la Defensoría del Pueblo”. Por su parte, Lanfranco desde la empresa ASSA, calificó la propuesta de “revolucionaria, en un momento en el que el marketing intenta investir al agua embotellada de un montón de características que no tiene”.
La actividad contó además con la presencia de María Ofelia Polito de la Asociación Hotelero Gastronómica, entidad que fue convocada por la Defensoría del Pueblo junto con los demás sectores para coordinar y poner en marcha esta iniciativa que ya tuvo gran recepción. Actualmente ya existen locales en Rosario que están implementando el “derecho de jarras”.
La propuesta
La propuesta ya fue enviada a todos los poderes del Estado y se basó en una presentación realizada en la Defensoría del Pueblo por la Cátedra del Agua de la UNR. En los considerandos de la norma, el organismo provincial recuerda que beber agua apta para consumo humano es una práctica saludable, económicamente sustentable, ambientalmente responsable, y ante todo un derecho.
Por otra parte, sostiene que reemplazar el consumo de agua embotellada por agua sana y pública significa avanzar en su reconocimiento práctico como Derecho Humano y no como bien privatizable y que remplazar la toma de agua embotellada es socialmente justo y ambientalmente sustentable, ya que es gratuita y disminuye considerablemente los residuos sólidos urbanos al reducir el consumo de envases plásticos.
En su artículo primero, la propuesta de la Defensoría del Pueblo insta a los “organismos competentes pertenecientes al Estado Provincial y a los Estados Municipales” a que “reconozcan el derecho humano al agua y el derecho de jarras”.
El texto aclara que se puede hacer operativo inmediatamente, a través de la colocación de una jarra de agua sana y pública en las mesas de bares o restaurantes. El proyecto remarca que esto no requerirá “de pedido alguno de parte de las y los ciudadanos porque es una obligación de los responsables del lugar”.
También propone que todos los espacios públicos de la provincia de Santa Fe cuenten con el dispositivo que mejor se adapte a cada lugar (jarras, bebedores, expendedores) para garantizar el acceso a agua sana y pública. Asimismo, exhorta a que todas las conferencias, seminarios, congresos y cualquier actividad lleva a cabo por cualquiera por los Estados provincial, municipales o comunales garanticen el “derecho de jarras”.
Finalmente, el texto propone que el Ministerio de Salud, los Entes Turísticos, municipios y comunas, además del sector privado de hotelería y gastronomía, promuevan dicho derecho a la comunidad “a través de una campaña gráfica en bares, restaurantes, espacios públicos, redes sociales y medios de comunicación”.