15/12/2020

La defensoría adhiere al pedido para sancionar una ley nacional para pacientes con padecen Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa y ostomizados

Fundecu Argentina está impulsando una nueva legislación para garantizar la cobertura de salud a quienes padecen estas enfermedades intestinales inflamatorias, para garantizarles una mejor calidad de vida.  

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe expresó su acompañamiento a Fundecu, fundación argentina dedicada ayudar a personas que padecen Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa y ostomizados, que impulsa el dictado de una ley específica que garantice la cobertura integral de todas las presentaciones que requieren estos pacientes para su tratamiento, lo que redundaría en una mejora en su calidad de vida.

Fundecu Argentina trabaja desde el año 2000 en beneficio de las personas con enfermedades de Crohn y Colitis Ulcerosa. Está formada por un equipo de pacientes, profesionales de la salud y voluntarios. 

Las enfermedades intestinales inflamatorias (Ell) son afecciones crónicas del aparato digestivo que por el momento no se pueden curar, pero sí controlar adecuadamente con distintos tratamientos. Dichas enfermedades son autoinmunes y se relacionan con aspectos genéticos y ambientales.  Afectan a ambos sexos y se pueden presentar a cualquier edad, pero es más frecuente en entre los 15 y 25 años. 

La Ell afecta al tracto digestivo manifestándose con los siguientes síntomas: diarrea, urgencias para ir al baño sin poder esperar, incontinencia, mucorrea, constipación, estreñimiento, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Estas enfermedades poseen rebrotes en algunas de sus etapas más graves, manifestando también fiebre, anemia, aftas, adelgazamiento y cansancio. 

La vida cotidiana con Ell necesita controles médicos frecuentes, estudios invasivos en forma continua (colonoscopia y análisis) llegando en oportunidades a la internación y a la intervención quirúrgica. 

Los tratamientos y las medicaciones son costosos. Como consecuencia de esto, las obras sociales y el Estado no siempre terminan de cubrirlo. Muchos pacientes con estas enfermedades poseen certificado de discapacidad con esta patología. 

“Todo lo descripto anteriormente hace que la vida de las personas con estas enfermedades afecte a su vida cotidiana, tanto en su trabajo, vida afectiva, generando pudor, vergüenza, discriminación y auto discriminación”, explica Fundecu.